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miércoles, 17 de diciembre de 2014

Estación de Chamberí, o "Estación fantasma". (Fotos propias)



La estación de Chamberí o popularmente llamada Estación Fantasma es una estación clausurada de Metro de Madrid y convertida en museo desde 2008, manteniendo sus baldosas publicitarias originales, diseño, rombo informativo de la propia estación y taquillas ¡¡exactamente iguales!! que cuando se cerró en los años 60.



Pertenecía a la primera linea de metro que tuvo la ciudad (la linea 1). Fue diseñada por el arquitecto Antonio Palacios, inaugurada el 17 de octubre de 1919 e inspirada en el aspecto de las estaciones parisinas del momento.

La publicidad y anuncios de la época se conservan tal y cómo se hacían en esos años.., ¡¡son azulejos!!







 Entrada...







Taquillas...




En la década de los 60, y debido al incremento del tráfico de viajeros, se decidió alargar las estaciones de esta linea para poder poner en servicio nuevos trenes de mayor capacidad. De esta forma, los andenes de todas las estaciones se ampliaron, (desde los 60 metros con que contaban desde su inauguración, hasta los 90 que tendrían a partir de entonces). Ante la imposibilidad técnica de ampliar la estación de Chamberí por su situación en curva y su proximidad a la posterior y anterior estación (Iglesia y Bilbao respectivamente), el Ministerio de Obras Públicas decidió cerrarla el 21 de mayo de 1966, y actualmente permanece así (igual que el último día que estuvo funcionando) para admirarla y recordarla.

¡¡La visita es todo un viaje a través del tiempo.., y además la visita es gratuita!!.


¡¡¡Aahh..., y cuando hagáis el trayecto entre las estaciones de Iglesia a Bilbao en cualquiera de los dos sentidos no os olvidéis de mirar por la ventana de vuestro convoy, porque veréis desde allí la Estación Fantásma con total claridad!!!. Buen viaje.




sábado, 5 de julio de 2014

Casa Gallardo. MADRID. (Fotos propias)



Si estáis en Madrid y vais por la zona de la Plaza de España, os pediría un favor : echad un vistazo a esta casa y no os quedéis solo con los edificios de la Torre de Madrid, el Edificio España y el monumento a D. Quijote y Sancho, este es uno de los edificio más bonitos de la ciudad. Es el gran olvidado por su ubicación (tan cerca de los ya nombrados anteriormente y que son quienes se llevan la fama). Hoy quiero hablaros de la Casa Gallardo, situada en una de las esquinas de la Plaza de España con la calle Ferraz. La mejor vista para admirar esta casa es situarse en la acera de enfrente desde donde podremos admirarlo en toda su magnitud.




Se trata de un edificio catalogado dentro del modernismo madrileño en su etapa más tardía, del arquitecto Federico Arias Rey, proyectada en 1911 como reforma de un antiguo edificio y terminada en 1914. Está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1997.


El edificio está decorado con innumerables elementos entre los distintos entrantes y salientes que forman ventanas y balcones. Contrastan los tonos tan claros de su fachada con las cubiertas y cúpula de pizarra negra.






La familia Gallardo encargó esta obra y como era su costumbre dejaba constancia de una "G" característica en sus edificaciones, ¡¡y en esta casa no iba a ser menos!!. La podemos ver dorada y adornada en la gran cúpula... ¿¿la véis??.


Espero que os haya gustado y disfrutéis de esta casa cuando paséis por allí, tanto los visitantes como los que vivimos en la capital porque muchas veces por las prisas, la rutina y la cotidianidad nos olvidamos de alzar la vista y disfrutar de estos edificios que nos están esperando, y que también agradecen que les echemos una mirada, ¡¡aunque sea de reojo!!.







viernes, 27 de junio de 2014

El Faro de Moncloa. MADRID. (Fotos propias).



El faro de Moncloa es una estructura construida por el arquitecto Salvador Pérez Arroyo, proyectada en 1990 y terminada en 1992. Está ubicada en el distrito de Moncloa-Aravaca, concretamente en la Ciudad Universitaria. Tiene 110m. de altura y es una torre de iluminación y comunicaciones del Ayuntamiento de Madrid.



En dicha torre había un ascensor exterior acristalado que era por donde se accedía al mirador (en forma de media luna), en el que en su día existió un restaurante desde el cual se tenían unas buenas vistas de la ciudad. Dicho ascensor tardaba en subir a su punto más alto 20 segundos.




Su construcción estuvo colmada de polémica porque rompía con toda la estética de la zona según los entendidos, (y no sólo entendidos). Además al poco de su inauguración y tras un día de fuerte viento se desprendieron algunas planchas metálicas de varias toneladas de peso, cayendo parte de su estructura al suelo. Por suerte NO hubo que lamentar ningún herido, pero el Faro empezó con muy mal pié....., y así sigue.



A todo esto hubo que sumarle sus deficiencias en seguridad porque.. ¡¡¡aun hay más...., no se vayan amigos¡¡¡, además del ascensor exterior también hay una escalera en forma de espiral de tan sólo 80 cm de anchura, pues bien el pasamanos de dicha escalera producía fuertes descargas de electricidad estática a quien lo tocaba. Esto fue "la gota que colmó el vaso" para que con 13 años de construcción se clausurara en 2005 por incumplir la normativa de seguridad del Ayuntamiento de Madrid.







Desde 2009 se ha intentado reabrir, reformar, adaptar ... pero hasta el momento solo se habla de la gran inversión que supone (más de 5 millones de €uros). Esta reforma incluiría la adaptación del restaurante en la zona superior, un montacargas, un ascensor extra y escaleras más amplias y ¡¡sin calambrazos!!.






Recientemente (2013-2014) parece que la instalación del restaurante en el mirador va tomando más fuerza e importancia...., pero  ¡¡¡¡Ya veremos a ver!!!!.



viernes, 20 de junio de 2014

Plaza de Salvador Dalí. Madrid. (Fotos propias).



En Madrid tenemos el honor de contar con la única plaza diseñada por el pintor-escultor Salvador Dalí, y está ubicada en la misma Plaza de Felipe II, muy cerca del Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Fue inaugurada el 17 de julio de 1986.




La propuesta fue una iniciativa entre Enrique Tierno Galván (alcalde de Madrid por aquella fecha) y el propio Dalí, que tras mantener ambos una conversación se hizo posible el proyecto de realizar un monumento urbano en la capital, ofreciéndole el alcalde una plaza. Esa plaza está dedicada a Gala (esposa del pintor catalán).



La plaza tiene un dolmen de 13 metros de altura que representa el origen de la vida.






También tiene una escultura (de casi 3 metros) con clara alusión a las leyes gravitatorias de Isaac Newton, con pedestal cuadrado donde en sus cuatro caras están las letras que forman la palabra G A L A.




La bola que pende de la mano de la escultura con alusión a la gravedad ha sido robada en varias ocasiones, ya que también hay que sumar los actos de vandalismo anónimos que se producen contra estas obras. (¡¡Lamentable!!).






Aunque parezca increíble por cómo ha sido tratada está plaza está catalogada como BIC (Bien de Interés Cultural).





Detalle de la firma de Dalí.


Además de estos dos elementos Dalí también diseñó el pavimento, (en forma de 14 rayos negros saliendo del dolmen con su simbología), que hoy en día no existe gracias a que en 2002 hubo una de esas reformas en la plaza en las que el Ayuntamiento de Madrid se empeña en destruir todo o casi todo y que consistía en hacer desaparecer el dolmen y cambiar de sitio los elementos de su autor.

La reforma dio lugar a paralizaciones en las obras, litigios y a una gran movilización vecinal y cultural que evitó que quedara destruida la plaza, impidiendo así su total desaparición. El dolmen y la estatua continúan en su lugar, pero NO se pudo impedir la destrucción del diseño del pavimento original, (aun siendo BIC), por haber roto las excavadoras y martillos neumáticos parte de su diseño a pesar de las críticas sociales.

En esta foto se observa el "simple" suelo actual....




Os dejo un enlace, (por si alguien está interesado en esta noticia, con fecha 21 de febrero de 2004), con el dictamen del Tribunal Supremo de Justicia. ¡¡¡Sin palabras!!!, gggrrrññññ.

http://elpais.com/diario/2004/02/21/madrid/1077366260_850215.html




domingo, 15 de junio de 2014

La defensa de los "Matacanes". Cáceres. (Fotos propias).



Un matacán fue una obra destinada a la defensa de una fortificación, muralla o torre que sobresalía por su parte exterior, era empleado durante un asedio o asalto para divisar y estratégicamente atacar por donde llegaba el enemigo. Consiste en una plataforma con orificios, (parecen balcones pero no lo son pues no disponen de "suelo"), con un hueco por donde se arrojaban materiales diversos como piedras, proyectiles de todo tipo, incluso aceite o agua hirviendo. ¡¡Toda una táctica en cuestiones bélicas.., ufff!!.


Su diseño fue desarrollado en la Edad Media y representó una importante evolución en la defensa de las fortificaciones porque cubría la base de los muros, sin exponerse al cuerpo a cuerpo.

Los primeros matacanes estaban hecho de madera y eran provisionales, lo que permitía que fueran incendiados por los atacantes, pero a finales del s. XIII se construyeron en piedra lo que los hizo mucho más resistentes y perdurables en el tiempo.

Prueba de todo ello lo tenemos en la ciudad de Cáceres, en Extremadura, (ESPAÑA), en la zona monumental podemos ver varios de estos ejemplos, os dejo con algunos ubicados en :

- Torre Bujaco, (situada en plena Plaza Mayor). Aparece rematada por dos matacanes laterales y uno frontal, añadido en el s. XVIII.





- Torre del Palacio de los Golfines de abajo.







- Torre Sande.



Desde luego la Ciudad Vieja de Cáceres es única por muchas razones, y por ello fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1986, ya que es uno de los conjuntos urbanos de la Edad Media y del Renacimiento más completos del mundo.

Se dice que si buscas exteriores para rodar una película ambientada en la Edad Media.., en Cáceres sólo hay que tapar las señales de tráfico..., todo lo demás ya está ahí, no hay que modificar absolutamente nada.

¡¡¡Sin duda una ciudad fantástica!!!.


sábado, 12 de abril de 2014

La Campana "Gorda" de Toledo. (Fotos propias).




La catedral de Toledo tiene la campana más grande de todas las catedrales de España. 2,90m. de diámetro con un peso de 14 toneladas. Las campanas de Iglesias y Catedrales también tienen sus nombres.., y la de Toledo es la de S. Eugenio, pero no es conocida por ese nombre, sino por La Campana "Gorda". Solo dos la aventajan en el mundo. La del Zar en Moscú (inutilizada) y la de la catedral de Colonia, la más grande en activo, con 24 toneladas.




La historia de esta campana es muy peculiar. El día de su inauguración el 8 de diciembre de 1755, ante la expectación generada después de resolver cuantos problemas se encontraron para poder subir al campanario de la torre semejante mole, (imaginaos bueyes y hombres tirando de cuerdas), y ante la espera por el acontecimiento y el gran nerviosismo por oír su primer tañido en la presentación al público, se produjo un estruendo tan fuerte y tan descomunal debido a su vibración que se desquebrajó, se rajó. El sonido fue ensordecedor y muy deficiente, a consecuencia de ello se rompió en ese mismo momento.




Achacaron el fiasco a que el badajo de bronce tenía un peso y tamaño excesivo. Mandaron quitarlo al día siguiente y poner en su lugar el de la anterior campana (mucho más pequeño, de hierro y de menor peso). No solo no se arregló el deficiente sonido sino que la fisura se fue haciendo cada vez más ancha y más larga. Desde entonces el badajo auténtico de la Campana Gorda fue castigado y allí está desmontado de su campana bajo arresto domiciliario, pero ....




Quizá eso no fue lo que pasó..., se dice que la verdadera causa fue un defecto en su fundición, y así está escrito en cierto documento de la época por el aparejador de la catedral, pero que después de dos años anunciando al pueblo toledano (¡¡a bombo y platillo!!) la fabricación de una campana con estas dimensiones para la Catedral Primada de Toledo, no podían confesar las verdaderas razones, el grave error no podía manifestarse ..., y casi daba una cierta grandeza y notoriedad echar las culpas al inocente badajo por sus "grandes dimensiones"..., a parte de la ingente cantidad de dinero que el arzobispo-cardenal de Toledo,  D. Luis Antonio de Borbón, había empleado en esta campana. El ridículo y sonrojo estaban asegurados y eso no se podía consentir.




El caso es que la campana a día de hoy estar..., está y se puede visitar en su campanario, allí se encuentra con sus grandes dimensiones pero desquebrajada, rota y .. ¡¡¡muda desde entonces!!!, aunque no deja de ser "un canto" a la manifiesta ineptitud.


Si vais por la maravillosa ciudad de Toledo no dejéis de subir a la torre de la catedral, porque os está esperando la Gorda y además las vistas desde allí son fantásticas.

miércoles, 19 de marzo de 2014

"La placa" del Monasterio de la Encarnación. (Fotos propias).



El Monasterio de la Encarnación de Madrid está ubicado en la plaza del mismo nombre, (Pza. de la Encarnación), y data de 1616. Se encuentra situado en las inmediaciones entre el Palacio Real y el Senado.



La particularidad de este monasterio (dejando a un lado su historia, obviamente), es que entre sus reliquias se encuentra una cápsula con la Sangre de San Pantaleón, que cada 27 de julio de todos los años se licua ante el asombro de propios y extraños. Estudios realizados a la reliquia no encuentran explicación hasta la fecha para que el fenómeno obedezca a tal hecho...., ¡¡pero que se licua...., se licua cada año sin faltar a la cita!!. El acontecimiento se repite en Nápoles (Italia), de la misma manera con San Genaro.




Pero a parte de lo increíble del acontecimiento, lo que me sorprendió fue ver que a día de hoy permanece en la fachada del Monasterio una placa en la que se prohíbe de forma explícita HACER AGUAS...., (sin especificar si menores o mayores), jaja..., ¡¡BAJO LA MULTA CORRESPONDIENTE!!.


Esta placa data del año 1857, cuando el alcalde de Madrid, Isidro Osorio, (El Duque de Sesto), redactó un bando en el que se multaba con 25 pesetas a cualquiera que hiciera "aguas" en la vía pública. Esta cantidad, considerada desorbitada para la época dio lugar a una coplilla que decía :

¡¡Cinco duros por mear,
Caramba qué caro es esto!!
¿¿Cuánto querrá por cagar
el señor Duque de Sesto??.


Se observa dicha placa en la parte izquierda de la fotografía, debajo de la ventana.


En el s. XVII el único servicio de limpieza municipal era una tabla arrastrada por dos bueyes que lo único que hacía era aplastar "la basura". A falta de retretes públicos, los vecinos hacían determinadas necesidades en los rincones de las casas, para evitar tan desagradable acción el concejo ordenó pintar cruces o poner hornacinas con la imagen de santos en estos lugares, que por respeto a la religiosidad de la época impidieran esta costumbre..., ¡¡¡aunque esta iniciativa resultó poco efectiva!!!.

Os dejo con una anécdota muy famosa en Madrid que muchos ya conoceréis, y que dicen que se ubica concretamente, en la calle del Codo, lugar por el que pasaba cada noche D. Francisco de Quevedo de regreso a su casa cuando volvía de sus famosas juergas.


En la España del Siglo de Oro, era común (como ya hemos comentado), que la gente orinara en las esquinas, en los portales, o en las mismas puertas de las casas. Para evitar estas evacuaciones, algunos vecinos ponían en dichas puertas y paredes unas cruces o algún santo.

Quevedo tenía la costumbre de utilizar comúnmente un determinado portal como urinario. Un día se encontró en él una cruz y a pesar de todo siguió con su "costumbre".

En su siguiente visita, junto a la cruz encontró un cartel con el texto : "Dónde se ponen cruces no se mea". Quevedo, que en este caso tenía claro que la gallina había sido antes que el huevo, escribió debajo : "Dónde se mea no se  ponen cruces".


Era la famosa época en que al pasar por una calle se podía oír aquello de : ¡¡¡¡Agua vaaaaa!!!!..., y ¡¡¡pardiez!!!,  vaya sorpresa que (ejem ejem...), "iba".

viernes, 14 de marzo de 2014

Casa Garay. Hoy el Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos. (Fotos propias)



Ya que estamos de palacetes por Madrid quiero enseñaros (para quien no lo conozca) uno de los más bonitos de la ciudad. Está situado en la calle Almagro, nº 42 distrito de Chamberí, y es la Casa-Palacio Garay.




A principios del siglo XX había muchos personajes adinerados que llegaban a Madrid, uno de ellos fue Antonio Garay Vitorica, de origen vasco. En 1914 llegó a la capital, le gustó y decidió que quería vivir aquí en una casa-palacio, ubicándose en una de las mejores zonas del momento. Encargó el proyecto a Manuel María Smith e Ibarra, construyendo una casa regionalista de estilo neo románico.



En la fachada de la planta baja cabe destacar unas ventanas circulares.



En la primera planta las balaustradas son de piedra. En la segunda planta nos encontramos con balcones y ventanas con barandillas de hierro muy decorativas. En el ático las ventanas están unidas entre sí por una franja de piedra blanca.



Cabe destacar su torreón, escudos laboriosamente tallados de la casa Garay, y un impresionante alero. Hoy en día se sigue conservando la gran veleta original de hierro.




Además de todo esto también posee una marquesina en la entrada principal (calle Almagro), por donde entraban los carruajes. Allí nos encontramos una escalera curva que conducía a los invitados al recibidor de la planta noble.






Como habréis podéis observar el palacio hace chaflán y la parte que da a la calle Jenner es la que daba al comedor y el salón de fumar, una fachada muy bonita también.



A la muerte de su propietario el palacio se vendió y pasó por distintas manos. Fue la embajada de Bélgica y posteriormente incluso fue hospital de sangre. Más tarde estuvo varios años abandonado y ¡¡¡a punto de ser demolido.....!!!, pero en 1979 lo adquirió el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, librándose así de su fatal destino.



El Palacio actualmente tiene en su interior distintos departamentos propios del Colegio, como son : asesoría jurídica, biblioteca, administración, documentación, formación, etc...




Este es uno de esos palacio que siguen en todo su esplendor en la ciudad, aunque solo se mantienen íntegras y originales las fachadas y cubiertas. Del interior se eliminó toda la decoración típica de una casa como chimeneas de piedra labrada, artesonados, maderas talladas, etc...



Si paseáis por la zona os fijaréis seguro en esta casa-palacio porque ineludiblemente llama la atención. ¡¡Parece una casa de cuento!!.