La Campana "Gorda" de Toledo. (Fotos propias).

La catedral de Toledo tiene la campana más grande de todas las catedrales de España. 2,90m. de diámetro con un peso de 14 toneladas. Las campanas de Iglesias y Catedrales también tienen sus nombres.., y la de Toledo es la de S. Eugenio, pero no es conocida por ese nombre, sino por La Campana "Gorda". Solo dos la aventajan en el mundo. La del Zar en Moscú (inutilizada) y la de la catedral de Colonia, la más grande en activo, con 24 toneladas.

La historia de esta campana es muy peculiar. El día de su inauguración el 8 de diciembre de 1755, ante la expectación generada después de resolver cuantos problemas se encontraron para poder subir al campanario de la torre semejante mole, (imaginaos bueyes y hombres tirando de cuerdas), y ante la espera por el acontecimiento y el gran nerviosismo por oír su primer tañido en la presentación al público, se produjo un estruendo tan fuerte y tan descomunal debido a su vibración que se desquebrajó, se rajó. El sonido fue ensordecedor y muy deficiente, a consecuencia de ello se rompió en ese mismo momento.

Achacaron el fiasco a que el badajo de bronce tenía un peso y tamaño excesivo. Mandaron quitarlo al día siguiente y poner en su lugar el de la anterior campana (mucho más pequeño, de hierro y de menor peso). No solo no se arregló el deficiente sonido sino que la fisura se fue haciendo cada vez más ancha y más larga. Desde entonces el badajo auténtico de la Campana Gorda fue castigado y allí está desmontado de su campana bajo arresto domiciliario, pero ....

Quizá eso no fue lo que pasó..., se dice que la verdadera causa fue un defecto en su fundición, y así está escrito en cierto documento de la época por el aparejador de la catedral, pero que después de dos años anunciando al pueblo toledano (¡¡a bombo y platillo!!) la fabricación de una campana con estas dimensiones para la Catedral Primada de Toledo, no podían confesar las verdaderas razones, el grave error no podía manifestarse ..., y casi daba una cierta grandeza y notoriedad echar las culpas al inocente badajo por sus "grandes dimensiones"..., a parte de la ingente cantidad de dinero que el arzobispo-cardenal de Toledo,  D. Luis Antonio de Borbón, había empleado en esta campana. El ridículo y sonrojo estaban asegurados y eso no se podía consentir.

El caso es que la campana a día de hoy estar..., está y se puede visitar en su campanario, allí se encuentra con sus grandes dimensiones pero desquebrajada, rota y .. ¡¡¡muda desde entonces!!!, aunque no deja de ser "un canto" a la manifiesta ineptitud.


Si vais por la maravillosa ciudad de Toledo no dejéis de subir a la torre de la catedral, porque os está esperando la Gorda y además las vistas desde allí son fantásticas.