¡¡La Cibeles!!

Esta vez os quiero contar la historia de la fuente más conocida y querida de Madrid : ¡¡La Cibeles!!.

La fuente de la Cibeles nació de los deseos del rey Carlos III y del buen hacer de su diseñador Ventura Rodríguez. En un principio la fuente iba a ser ubicada en La Granja de S. Ildefonso, (Segovia), pero ella que es muy "chula", le tomó a esto su "aquel", y quiso ser madrileña, así que se quedó en Madrid.

Ha presenciado desde ¡¡una guerra civil!!, hasta procesiones, desfiles, cabalgatas, celebraciones deportivas y últimamente muchas, muchas protestas y manifestaciones políticas.

En tiempos de la guerra civil el gobierno republicano, y muchos madrileños la cubrieron con un manto de ladrillos piramidal y sacos de arena para protegerla de los bombardeos y posibles daños. Tiempo después fue desenterrada una vez acabada la contienda.

Parece que la escultura ha sido más dañada durante las celebraciones de los títulos del Real Madrid que durante toda la Guerra Civil.

Pero esto ya lo sabéis casi todos. Lo que realmente quiero contaros es la historia mitológica que la envuelve, a mi personalmente me parece fascinante, si queréis os la cuento.... Bueno intentaré resumir para no cansaros...., ahí va :

La Diosa Cibeles vivía en el Olimpo y cerca de allí vivía también Atalanta. Esta mujer odiaba el matrimonio desde que el Oráculo le predijo que cuando se casara, se transformaría en un animal. Atalanta ideó algo para no tener que casarse "nunca", juró unirse solo a aquel hombre que fuese capaz de vencerla en una carrera...., si ella ganaba, mataría al contrincante. Hubo varios pretendientes, pasaba el tiempo y ninguno logró vencerla..., ¡¡pero un día....¡¡ llegó a desafiarla un joven, era Hippomenes.

Este joven contaba con una pequeña ventaja, sabía que el talón de Aquiles de Atalanta era la codicia, se lo había contado Afrodita (La Diosa del Amor), y con esa información Hippomenes desafió a Atalanta.

Arrancó de un árbol situado en el jardín de las Hespérides (se cree que ese jardín estaría situado en lo que son hoy nuestras Islas Canarias), tres manzanas de oro. Como siempre Atalanta dio algo de ventaja a su contrincante y cuando estaba a punto de alcanzarle, Hippomenes le lanzó una de las manzanas ¡¡de oro!!. Ella se agachó a cogerla, perdió algo de tiempo..., ¡¡el tiempo es oro!!, (de ahí la frase), y su enamorado aprovechó para adelantarla, pero de nuevo le dio alcance. Él lanzó la segunda manzana y esta vez la ventaja fue mayor, pero aun así Atalanta era muy veloz y reducía pronto la distancia. Cuando ya casi se distinguía la meta, Hippomenes lanzó su última manzana con tal fuerza que fue a parar al otro extremo del camino y en lo que ella se entretuvo en ir a recogerla, él la venció.

Atalanta tuvo que cumplir su promesa. Se casaron y los dos eran tremendamente felices, mucho, tanto que una tarde calurosa dieron rienda suelta a su desenfrenado amor en el templo de Zeus (al no poder controlar su pasión). Zeus se enteró del sacrilegio cometido en su santuario y les condenó. Indignado les transformó en leones de piedra para toda la vida... Apiadada La Diosa Cibeles, decidió que tanto Atalanta como Hippomenes serian los leones que tiraran de su carro, para que al menos se mantuvieran unidos toda la eternidad...

Desde entonces Atalanta e Hippomenes permanecen juntos, ya sabéis cómo se llaman los leones que tiran del carro de la Diosa Cibeles.

Esa es La Señá Cibeles, así es ella. Su rostro es bello, sus cabellos se adornan con corona mural, su túnica griega es de amplio manto cuyos pliegues caen sobre su carruaje; lleva en una de sus manos el cetro que la acredita como reina de la tierra y en la otra una llave símbolo de su poder.

¡¡¡A la fuente de La Cibeles hay que ir a mirarla, a remirarla y a admirarla!!!.

Si os fijáis los leones no están atados al carruaje de la Diosa Cibeles, "están libres", es decir que si echaran a andar el carro no se movería del sitio. ¡¡¡Curioso, ¿no?!!!