En los Jardines del Buen Retiro de Madrid nos encontramos "muchas"..., pero que muchas curiosidades, historias y leyendas, pero allí (en una glorieta) se encuentra La estatua del Ángel Caído, y esta obra merece un punto y aparte.
Representa a un Ángel expulsado del paraíso por su desobediencia a Dios, y castigado al peor de los sufrimientos y castigos..., el convertirse en Satanás, en Lucifer.
En 1877, el escultor madrileño Ricardo Bellver, (¡¡padre de la "criatura"!!), realizó en yeso la obra llamada El Ángel Caído. Al año siguiente ganó una medalla por su trabajo en la Exposición Nacional de Bellas Artes, y por esta razón se decidió presentarla en París con motivo de la Exposición Universal de 1878. Dado que en ella solo se admitían esculturas de mármol o bronce, se tuvieron que iniciar los trabajos oportunos para realizarla en dicho metal.... ¡¡Y manos a la obra!!.
Esta obra de Bellver muestra tres claras influencias escultóricas, la helenística, (por la belleza al cuerpo, a la anatomía), la barroca (por su expresividad) y la romántica por el dramatismo.
Si trazásemos con un lápiz una linea imaginaria desde el ala superior hasta los pies, veríamos cómo dibujaríamos una "S". Es el poder admirar la torsión y el puro movimiento en algo tan estático como es una escultura.
En el centro de la fuente se alza el pedestal y en cada uno de sus lados figura una carátula de bronce. Estas carátulas son ocho y representan a diablos que sujetan con sus manos lagartos, serpientes y delfines, y en cada una de ellas hay tres surtidores de los que emana agua.
Como curiosidad, para los amantes de las casualidades, causalidades y "cositas extrañas".., jeje..., os contaré que ...
La Glorieta del Ángel Caído (donde está ubicada concretamente esta fuente), se encuentra a una altitud topográfica oficial de 666 metros sobre el nivel del mar en Alicante. Esto, unido a la existencia de una falsa creencia popular según la cual el monumento es un homenaje al mal o a lo oculto, ha despertado la imaginación de muchos hacia lo esotérico. Sin embargo el resultado de dicha medición no es tan rara teniendo en cuenta que Madrid está a una altura media de 655 metros sobre el nivel del mar.
Bueno, cada uno tendrá una opinión al respecto, y la imaginación es libre. Lo indudable es que es una escultura de gran belleza y cuando paséis por allí fijaros en el conjunto y en sus detalles.
¡¡Ahh!!..., y a los que aun no la conozcáis sabed que os está esperando.
¡Mira que si cuando vayan a verla ya se ha ido...! jeje
ResponderEliminarGracias por la historia de la estatua, pues aunque yo ya conocía su origen, el motivo por el que fue creada y su destino, así como conocer su emplazamiento y tenerla fotografiada, lo has expresado mu bien. Va a haber que darte "un sobresaliente, porque aprendes rápido y te sabes las lecciones".
Saludos
Se habrá ido, ¡¡¡volando!!!...., jua jua juaaaas.
ResponderEliminarGracias a ti Adrián por tu comentario...... y ¡¡¡ por la "notaza" tan alta que me das...!!!, pero hace tiempo que me sé las lecciones, lo de la rapidez no es tan cierto..., jejejejejee.
Un saludo para ti también.