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domingo, 9 de junio de 2013

La Chocolatería San Ginés.


Hoy os contaré que en Madrid hay un sitio donde desayunar un magnífico chocolate con churros....., uuuuhhhmmmm.

El edificio fue construido en 1890 para que fuera un mesón y una hospedería, pero en 1894 se convierte en un establecimiento para la elaboración de churros a la manera tradicional, "a hombro" y así nace La Chocolatería San Ginés, ¡¡¡¡la más famosa de todo Madrid!!!!.




Está ubicada en el Pasadizo de S. Ginés, entre las calles Arenal y Mayor. Por su estratégica ubicación junto al Teatro Eslava, (convertido en discoteca desde hace más de 30 años), y a la Iglesia de San Ginés, era muy frecuentada tanto por trasnochadores noctámbulos y juerguistas que desayunaban aquí antes de volver a casa, como por madrugadores que iban a oír misa.




Ese "pasadizo" es referencia en obras literarias como "Luces de Bohemia" de Valle-Inclán, quien utilizó su ubicación para provocar el encarcelamiento de su protagonista Max Estrella; o como en "El Capitán Alatriste", donde Arturo Pérez Reverte también ambienta dicho lugar para choques de espada con las que lavar la honra y duelos entre "caballeros".





Como curiosidad os diré que durante el período de la Segunda República por estar entre pasadizos, se rebautizó popularmente como "La Escondida".

Hoy en día se ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad donde acuden miles de turistas y lugareños. Por la proximidad que tiene con la Puerta del Sol (está a escasos metros), suele ser el primer sitio a donde ir a degustar el primer buen desayuno del año, compuesto por su famoso chocolate con churros.

En cuanto al local tiene dos plantas constituidas por castizas mesas de mármol blanco y mostrador revestido con azulejos, lo que nos recuerda a los cafés de finales del s. XIX.





Está chocolatería está premiada con los honores del Círculo de Lectores, y por el Ayuntamiento de Madrid como centro Histórico Turístico.

Bueno, no esperéis a que sea 1 de Enero para daros un homenaje..., cualquier día apetece un buen chocolate con churros, o porras. ¡¡Buen provecho!!.







2 comentarios:

  1. Muy bien Susana, las fotos muy bonitas y la crónica simpática e interesante.
    Yo ya la conozco y he estado muchas veces ahí, más merendando que desayunando, pero un día uno de enero de hace muchos años, no pudimos desayunar porque estaba llena y había una cola como para tomar asiento en la merienda.
    el pasadizo, o pasaje, los recovecos, la chocolatería y la iglesia, también las describe Benito Pérez Galdós en uno de los últimos capítulos de sus "Episodios Nacionales".

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  2. Gracias Adrián por tu comentario, me alegro que te haya gustado.
    Es verdad que el día 1 de enero está a reventar y entre el cansancio de la noche, el frío y el dolor de pies de tanto bailar, no apetece esperar tanto, pero cualquier otro día de invierno es muy agradable entrar a tomarse una taza de chocolate bien calentita, jeje.
    Madrid tiene muchos rincones con encanto, y creo que este pasadizo es uno de ellos. Un saludo.

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